Al pensar en adquirir un seguro, lo primero que solemos considerar es el costo, ya que muchos lo ven más como un gasto que una inversión.

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En México, la cultura del aseguramiento es baja, por ejemplo, solo una sexta parte de los vehículos en circulación está asegurada, pese a que los seguros de auto son los más comunes, además, seguros de vida y gastos médicos mayores figuran entre los más demandados por los trabajadores.

El problema surge cuando consideramos que el ingreso promedio de un trabajador mexicano es de 10,000 pesos mensuales, mientras que un siniestro, como un choque, puede costar entre 25,000 y 50,000 pesos, lo que requiere más de dos meses de sueldo para cubrirlo.

En este sentido, un seguro no es exactamente un gasto, ya que su ausencia podría generar crisis financieras graves, sin embargo, tampoco es una inversión en el sentido estricto, porque no genera rendimientos, a menos que se trate de seguros específicos como los de retiro o educativos.

Aunque puede que nunca se utilice el seguro, el valor radica en la tranquilidad que ofrece, evitando situaciones críticas. Dado que no siempre es posible tener todos los tipos de seguros al mismo tiempo, es recomendable evaluar cuáles son más necesarios según la situación personal.

¿Qué podemos asegurar?

Para decidir qué seguro es necesario y cuál puede ser prescindible, es importante conocer los tipos de seguros disponibles y sus beneficios, se clasifican en tres grandes categorías:

Seguros personales, lo cuales protegen la salud o integridad del asegurado.

Seguros de daños o patrimoniales, los que cubren riesgos que afectan el patrimonio personal o empresarial.

Seguros de prestación de servicios, donde la aseguradora ofrece un servicio al asegurado.

¿Qué seguros son indispensables?

En México, algunos seguros son obligatorios por ley adicionalmente, aseguradoras recomiendan contar con otros seguros clave:

• Seguro de hogar: indispensable para propietarios y recomendable para inquilinos, ya que protege contra robos o daños en electrodomésticos.
• Seguro de vida: brinda tranquilidad al asegurar que los seres queridos podrán cubrir gastos funerarios y mantenerse económicamente en caso de fallecimiento.
• Seguro de gastos médicos mayores: es útil tanto para quienes tienen seguridad social como para quienes no, ofreciendo mejores condiciones de atención médica y sirviendo como complemento.

Contar con seguros es esencial para proteger nuestra seguridad financiera. Los obligatorios, como el de auto y salud, son indispensables, pero sumar seguros de hogar, vida y gastos médicos mayores nos ofrece mayor tranquilidad ante imprevistos evaluar nuestras necesidades y asegurar lo fundamental nos ayudará a enfrentar mejor cualquier eventualidad.