Cada año, las personas físicas presentan su declaración anual con la expectativa de recibir una devolución de impuestos. Sin embargo, no siempre ocurre como se espera: el Servicio de Administración Tributaria (SAT) puede rechazar la solicitud de devolución, generando incertidumbre y molestia. Comprender las razones detrás del rechazo y saber cómo actuar es fundamental para resolver la situación de manera eficiente.
Las causas más comunes por las cuales el SAT puede rechazar una devolución son las siguientes:
- Inconsistencias en la información declarada.
- Diferencias entre los ingresos reportados por el contribuyente y los reportados por terceros.
- Deducciones personales que no cumplen con los requisitos fiscales establecidos.
- Errores en la captura de datos durante la elaboración de la declaración.
- Existencia de deudas fiscales pendientes.
- Declaraciones omitidas de ejercicios anteriores.
- Irregularidades en el cumplimiento de obligaciones fiscales.
- Información bancaria incorrecta o desactualizada.
- Presentación de la declaración fuera del formato o plazos establecidos.
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En Grupo Carrsa Consultores te ayudamos a identificar el motivo del rechazo, corregir cualquier inconsistencia y acompañarte en todo el proceso para que recuperes tu saldo a favor.
Cuando se recibe el aviso de rechazo, lo primero que se debe hacer es revisar cuidadosamente el motivo señalado en el portal del SAT. Posteriormente, es necesario corregir los errores detectados. Si se trata de un error en los datos o deducciones, se debe presentar una declaración complementaria corrigiendo la información. En caso de que el rechazo se deba a diferencias en los ingresos, es indispensable revisar los comprobantes fiscales emitidos y recibidos para identificar discrepancias. Si el problema radica en adeudos fiscales o incumplimientos, se deberá regularizar la situación presentando las declaraciones faltantes y pagando las contribuciones omitidas.
Una vez subsanadas las inconsistencias, se puede solicitar nuevamente la devolución mediante el Formato Electrónico de Devoluciones (FED) disponible en el portal del SAT. Es importante acompañar la solicitud con los documentos de soporte que acrediten la corrección de las observaciones realizadas, como facturas corregidas, contratos, comprobantes de pago o estados de cuenta bancarios, según corresponda. De igual forma, se recomienda estar atentos al buzón tributario, donde el SAT puede requerir información adicional.
Finalmente, en caso de que la devolución sea negada de manera definitiva y el contribuyente considere que tiene derecho a ella, puede interponer un recurso de revocación o acudir al juicio contencioso administrativo. No obstante, antes de iniciar un procedimiento legal, es recomendable agotar las vías administrativas y buscar asesoría profesional para evitar complicaciones adicionales.
El rechazo de una devolución como persona física suele ser consecuencia de errores, omisiones o irregularidades que pueden corregirse con atención y prontitud. Actuar de manera inmediata, identificar la causa y subsanar las inconsistencias es clave para recuperar el saldo a favor y evitar mayores inconvenientes.
